Los que me conocen saben lo mucho que me gusta este "grupo" raruno y
especial que denominan
La Casa Azul. Pues bien, voy a contaros un poco de qué se trata, ya que lo más seguro es que no hayáis oído nunca hablar de "ellos".
La casa azul es un
grupo ficticio -nacido allá por 1997, con sus primeras y modestas maquetas- que en realidad sólo conforma el catalán
Guille Milkyway, compositor, letrista y vocalista de todas sus canciones. En sus vídeos puedes encontrar a un simpático grupito de cinco jóvenes alegres bailando y cantando, pero nada más lejos de la realidad:
son actores contratados por Guille para formar la imagen utópica de La casa azul.
Y el resultado no podría ser mejor.
Canciones frescas, ¿alegres? y muy bailables son lo que nos ofrece La Casa Azul a lo largo de sus discos y maquetas, y multitud de extrañas canciones que se harán un hueco en tu corazón. Cerca de Shibuya, Galletas, Como un fan, Superguay o La revolución sexual son algunos de sus títulos. Lo que más me llamó la atención de La casa azul son sus melodías alegres, su constante sonrisa, las ganas de vivir y cantar y bailar que te transmiten... pero si te paras a analizar las letras, a escucharlas y no sólo oírlas, la gran mayoría de ellas hablan sobre la pérdida del ser querido, en pocas palabras, tratan de
desamor.

A la derecha, de negro, el señor Guille Milkyway
No puedo hacer más que recomendaros que dejéis los prejuicios a un lado, e intentéis escuchar un poco más allá de lo que nos ofrecen
Los 40 principales y derivados... a veces, encuentras auténticas joyas. Tras el salto dejo con alguno de sus vídeos para ir abriendo boca, no dudéis en contarme qué os ha parecido en los comentarios,
siempre está bien comunicarse.
Entra, no tengas miedo, te esperan un par de joyitas...