Él estaba ingresado, le quedaban sólo unos días de vida...
- He intentado tanto no quererte... -le susurró ella.
- ¿Y qué tal ha ido?
- Fatal.
Él esbozó una ligera sonrisa antes de preguntar;
- ¿Crees que podrás quererme el resto de mi vida?- No. Te querré el resto de la mía...
¿Por qué cojones tengo que sentirme identificada con esto?
ResponderEliminaragg, que asco.
Me mola como escribes, aunque me haga daño
Muás